El Suministro Mínimo Vital de agua es la herramienta más eficaz que tiene la sociedad para llevar a cabo la solidaridad. La dignidad, la salud y el bienestar dependen del acceso al agua y al saneamiento. Permitir que personas sin recursos puedan disfrutar de un agua de calidad y en cantidad suficiente es responsabilidad de todos y todas.
Por eso, los operadores públicos de agua son la opción más eficaz para conseguirlo, porque nuestra meta es servir, de la forma más eficiente posible, al conjunto de la sociedad, sin dejar nadie atrás, no buscando el lucro y la mercantilización del agua, sino la cobertura total de la sociedad, la solidaridad entre personas y territorios.
Entre todos y todas podemos con todo